por más qe cruce la calle descalza y restos de recipientes cortantes se me incrusten en los miedos, camino apoyando los pies con firmeza porque aunqe a veces me duela reconocerlo y me vista de aceros congelados... yo siento, siento qe siento más qe nunca y tengo miedo de dejar de sentir, porqe qiero qe me abraces y es probable qe mañana qiera huir. no es adrede el hecho de qe las palabras lleguen a rimar, es el simple hecho de qe no encuentro la manera de amar, y si te pierdo por un tiempo es porque sí, porqe no esperes ni coherencia, ni continuidad, ni conclusiones ni reflexión. cada vez qe los ojos se me cierran, un segundo de tu vida se me escapa y qiero tenerlos todos en la palma de la mano, agruparlos por sentimiento y broncearme con ellos en el pecho, o si no, cuando me toqes, cuando me toqes tan adentro como me tocás y te grito con silencios y negras y corcheas y semifusas, y te grito qe más profundo, qe soy inmune a todo, y qe si no es con pasión me resulta invisible, y ahí sí qe necesito paciencia, porqe ya te expliqé qe me cuesta, pero es qe hay tanta feminidad en mí, detonarla con la lengua o la causa de tu existencia. no es casualidad qe corra a tu espalda cuando no me mirás. te qiero solo para mí y te qiero pero te qiero lejos y qiero qe no te alejes un segundo. qerer dejar de qerer incoherencias me sabe a jazmín y se siente como terciopelo amarronado. vos sabés, yo sé, ¿entonces? qereme qe te qiero, no me dejes dubitativa, no me dejes porqe ahí sí, al suelo.