Cometí bastantes errores. Lloré por quién no debía y reí con falsas amistades. Tropecé dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera. Perdoné mucho, demasiado. He callado te quieros que por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. He gritado con fuerza, pero mi voz no siempre salía y he callado verdades por no hacer daño. Hay días que dormía sólo para poder verte en mis sueños, y días en los que no podía dormir. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He descubierto que las caricias son mas fuertes que los golpes. He disfrutado de pequeños detalles y sigo aprendiendo poco a poco en qué consiste la vida y que nunca hay que arrepentirse de nada, porque todo, absolutamente todo pasa por alguna razón...

domingo, 11 de diciembre de 2011

.

Cuando hablas de más, cuando dices no, cuando sos infiel, cuando nada das... te vuelve.
Cuando haces llorar, cuando discutís, cuando te crees mejor que todos... vuelve.
Cuando haces la paz, cuando gracias das, cuando abrazas a un enfermo... siempre vuelve.
Cuando compartís, cuando sonreís, cuando das sin esperar...también te vuelve.
Vuelve todo vuelve.
Vuelve. Todo lo que das la vida te devuelve
Cuando haces el mal te vuelve, y si das amor también.
Todo lo que hagas siempre vuelve; nada queda oculto todo vuelve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario