Cometí bastantes errores. Lloré por quién no debía y reí con falsas amistades. Tropecé dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera. Perdoné mucho, demasiado. He callado te quieros que por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. He gritado con fuerza, pero mi voz no siempre salía y he callado verdades por no hacer daño. Hay días que dormía sólo para poder verte en mis sueños, y días en los que no podía dormir. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He descubierto que las caricias son mas fuertes que los golpes. He disfrutado de pequeños detalles y sigo aprendiendo poco a poco en qué consiste la vida y que nunca hay que arrepentirse de nada, porque todo, absolutamente todo pasa por alguna razón...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Te vas a acostumbrar a no buscarme, a calentar tu cuerpo sin mi piel. Te vas a acostumbrar a no tocarme, a comenzar el dia y yo no esté.
Me voy a acostumbrar a no llamarte, a no escribir tu nombre en un papel.  Y me voy a jurar ya no esperarte, si tarde otra vez vas a volver.
Voy a acostumbrarme a andar como loba por ahí, sin tenerle que rendir cuentas a tu corazón. Voy a acostumbrarme mal a la fuerza aprenderé que no sientes como yo que no sufres como yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario